La mayoría de las empresas o negocios no saben lo que sus clientes desean. Lo que ocasiona que no logren obtener los resultados que buscaban y por ende no los convencen de adquirir sus productos o servicios.
Los negocios exitosos se benefician cuando entienden las necesidades del cliente.
El cliente es y será una de las bases más importantes en tu negocio. La correcta interacción con tus clientes potenciales sera la clave para transformar a un completo desconocido en un cliente satisfecho y leal. Así como la obtención de las ganancias necesarias.
Tener claras las expectativas de tus clientes y trabajar para cumplirlas es lo que hace la diferencia entre dar un mal servicio o un servicio memorable. El diseño de servicios requiere de la planeación y alineación de todos los elementos que lo componen, para así mejorar la relación entre cliente y tu empresa.
Por otra parte, el precio no tiene nada que ver con las expectativas del cliente. Claro que existen personas que buscarán tarifas bajas, pero a menos que quieras ser conocido como la solución más económica de tu sector, no te lo recomiendo.
¿Qué desean tus clientes?
A continuación, te presento los 5 factores que te ayudarán a saber que desea tu cliente:
- Atención por diferentes canales
Con el avance tecnológico los clientes llegan más informados sobre los productos que desean. Lo que puede ocasionar que las ventas se pierdan por no tener la información adecuada de tus productos o servicios en tu página web o redes sociales.
De esta manera, internet se puede convertir en un poderoso aliado con la ayuda adecuada. Tú como empresa debes tener la posibilidad de atender a sus clientes por diferentes vías de comunicación.
Entre ellas deben estar las redes sociales, el correo electrónico, el teléfono, aplicaciones para dispositivos móviles, entre otras.
- Alguien que se preocupe por sus problemas
Todos aman comprar, pero a nadie le gusta que le vendan.
Esto significa que no desean un vendedor irritante que esté detrás de ellos ofreciéndoles sus servicios. Al contrario desean alguien que les ofrezca soluciones mediante información accesible, que no los persiga y comprometa a hacer una compra que no quieren realizar.
Evita ser de esas personas que solamente están esperando que su cliente pause para respirar para interrumpir con un speech de ventas.
Por tal motivo, escucha con atención lo que quiere, tendrás un cliente satisfecho y una venta en el bolsillo.
- Empatía y Atención personalizada
Al cliente le agrada y le hace sentir importante cuando se le atiende de forma personalizada.
Le disgusta sentir que es un número.
Desea ser tratado como si fuera único cuando le brindas los servicios que necesita y en las condiciones específicas que desea. Además, de ofrecerle algo que supere sus expectativas.
- Personal competente y bien informado.
El cliente espera recibir información completa y segura.
El personal de primera línea tiene que ser capaz de trasmitir al cliente confianza en sus conocimientos.
El cliente percibirá esta confianza si conoces la empresa donde trabajas y los productos/ servicios que vendes. Si dominas las características, las condiciones de venta, así como las políticas de la empresa, tendrás las herramientas necesarias para transmitir confianza.
- Cumplir lo prometido
En algún momento de nuestras vidas, todos hemos llegamos a desconfiar de un vendedor. Por tal motivo cuando escuchamos su “discurso” de ventas, todo suena demasiado bueno para ser verdad y creemos que algo está mal.
Una persona que escucha una propuesta perfecta pasará todo su tiempo pensando “¿cuál es el truco?”, lo que generará que la venta sea imposible.
Los clientes esperan que se cumpla todo lo prometido.
Quieren que su experiencia de compra implique cero riesgos o los términos y condiciones que no se mencionan, pero que vienen en letras pequeñas.
Para poder ofrecer un buen servicio, es necesario que empleados tengan un buen entrenamiento para tratar con los consumidores.
De esta manera podemos decir que, entender lo que un cliente quiere no es tan complejo, simplemente piensa que esperarías si tu fueras el cliente.
Cuando actuamos como clientes somos bastante exigentes, pero cuando estamos del otro lado el comportamiento es completamente diferente. Si exigimos buen servicio es porque es lo mínimo que esperamos, pero cuando un cliente nos exige buen servicio es que el cliente está exagerando en sus demandas.
El cliente somos nosotros mismos en condición de compradores. Sólo hay que ser coherentes.